martes, 26 de febrero de 2013

Día 85: Machupichu el día del fin del mundo

Era un día muy especial, era el 21 de Diciembre de 2012, para mucho crédulo el fin del calendario Maya y yo por casualidades de ese mismo calendario estaba en el lugar más sagrado de los Incas, las 2 culturas no se llegaron a conocer, pero para mucho friki supersticioso eso no importaba. Era mi segundo día que me levantaba a las 4 de la mañana, pero sabía que iba a merecer la pena.

El primer bus que sube a Machupichu es a las 5:30, y allí estaba yo. Esto que voy a contar va a sonar raro, pero me toco subir en el bus número 21 en el asiento 21, con los dedos cruzados subí todo el camino, aquí está la prueba:

Autobús al fin del mundo
Llegamos a las 6 y ya había cola, la gente que se sube el sendero andando se levantan a las 3 para llegar los primeros y no disfrutar un poco de todo antes de que lleguen las masas... Yo hice lo mismo, en cuanto entré me fui al final del todo, donde no había nadie, a tirar unas pocas fotos. Nada extraordinario, pero por lo menos no salen chubasqueros rosas por todas partes:

Entrada a Machupichu a las 06:00
Las maravillas se encuentran tras la niebla
Unas terracitas de cultivo a más de 3000 metros
La plaza del pueblo
Entre esas nubes es por donde llegan los que hacen el Inca Trail
Allí era donde tocaba subir, Waynapichu
Ruta: 30-45min de subida/escalada
La puerta para empezar a subir se abría a las 7:30, así que seguí dando vueltas hasta que la gente de mi turno empezó a llegar. Otra casualidad de la vida, dos chicas españolas que conocí en el tren estaban en mi mismo turno, así que las colé y subimos los tres juntos. Llegamos de los primeros. Todo un lujo, una gozada lo que se ve desde allí arriba.

A medio camino y la niebla empezó a cubrirlo todo
¿Tendríamos suerte de verlo todo o la nube se quedaría toda la mañana?
Llegamos a lo más alto, la nube se fue y era el día 21. Habíamos visto a gente abrazando piedras, encendiendo velas, bailando en círculos... así que una tontada era obligatoria

Captando la energía de este día TAN especial
Subir no fue fácil, ¡pero mira que bajar! 
Ya en la parte baja nos encontramos con el animalito con el que todo el mundo se quiere hacer la foto, y yo no iba a ser uno menos
La cara de miedo era por lo que podía pasar...
y casi pasa. Un escupitajo en toda la cara.
Después de reponer fuerzas con un zumito y un poco de cháchara, las chicas se fueron a buscar a su guía y yo a pasear solito y hacer unas pocas fotos más. Yo no tenía contratada la visita pero hice como siempre, me fui uniendo a los grupos conforme pasaban por mi lado.
Panorámica 1
¿y no había otro sitio para plantar maíz?
No se ve bien, pero esta gente estaba rezando esperando el fin...
Cada loco con su tema
No es photoshop, lo juro. Una de mis fotos preferidas.
Un templo más, no busquéis grietas entre ladrillos, que no las hay
La lluvia amenaza, son las 4, hora de volver al hostal
Hacía frío, estaba lloviendo, estaba cansado... era hora de volver, pegarse una ducha, descansar un poco e ir a las termas. Así lo pensé y así pasó. Un fin a un día increíble. Ahhh, por cierto, el mundo no se terminó aquel días, ¡Dios gracias!, que todavía queda mucho por contar y mucho por vivir.  

Día 84: El Valle Sagrado de los Incas

El avión salía del aeropuerto de Lima a las 8 de la mañana así que a eso de las 4:30 ya estaba en pie y media horita más tarde compartiendo el taxi con dos chicos mexicanos que estaban en el hostal camino del aeropuerto, a esas horas menos mal que íbamos 3 en el taxi, 3 contra 1 nunca te atracan :-)

He de reconocer que no tenía nada preparado, sólo sabía que esa misma tarde tenía que estar en Ollantaytambo para tomar el tren a aguas calientes, así que cuando aterricé en Cusco y vi una agencia de trabajo en la terminal, me senté y me dejé querer. En media hora me había organizado todos los transportes y visitas de los 3 días siguientes. Cuando terminó y pagué, me metió en un taxi y nos pusimos a perseguir al bus del primer tour que había salido hacia valle sagrado hacía ya 10 min. ¡a 3400 metros de altitud!

Primer parada del tour: tienda de recuerdos a la entrada del valle

bonito y barato, todo baby alpaca
Pisac desde lo alto, entrada al Valle Sagrado de los Incas
Segunda parada: Otra tienda de recuerdos en el pueblo de Pisac (esto parecía ya un viaje del Imserso)

Todo para el turista, ¿empleo infantil?
Tercera parada: ¡por fin!, primer parque arqueológico

Camino a la colina de Pisac con nuestro guía, el señor Águila 
Templo de los astrólogos, bueno, eso es lo que se inventó Águila
Cementerio Inca con decenas de momias, aunque no lo parece.
Aunque nuestro guía nos insistía que era uno de los parques arqueológicos mas importante de la cultura Inca, no me terminó de impresionar, me esperaba mucho, pero mucho más, era el primero, así que seguí con el interés alto para lo que tenía que venir. Después de la visita hicimos una parada para comer en un bar de carretera, el buffet incluía el Cebiche, Papas, Estofado de Llama... de una tacada probé dos de los platos más típicos del Perú. 

Cuarta parada: Ollantaytambo
No es broma, lo estaba aguantando todo yo
Fuente mágica, si le pasas el dedo por la piedra, el chorro de corta
Aquí terminaba la visita guiada, con Águila inventándose un poco más de historia Inca, el tipo no tenía ni idea de lo que decía, pero seguía sin parar. Según lo que nos contó, el pueblo tenía forma de 'Llama Sideral'......

En el grupo había un chico italiano que también tenía el billete de tren esa tarde así que los dos nos quedamos en el pueblo mientras el grupo volvía a Cusco. El tipo llevaba ya unos días visitando la zona y había conocido a mucha gente, dos de sus amigas también estaban en el pueblo, todo casualidad, así que quedamos todos y nos fuimos a tomar un chocolate calentito mientras se hacía la hora.

Poco más que contar, en plena noche tomamos el tren camino a Aguas Calientes y rapidito a la cama que al día siguiente venía uno de los platos fuertes del viaje y yo tenía que estar en el parque a las 7 para la subida, en la próxima entrada del blog os contaré más detalles.


martes, 19 de febrero de 2013

Día 83: Paseo a San Cristobal

El último día en la capital de Perú tenía que ser movidita. El plan era llegar al centro temprano, pasear por el barrio colonial, ver el cambio de guardia en el palacio del virrey y por último subir al cerro de San Cristobal para tener la panorámica de casi toda la ciudad.

Para llegar al centro una vez más me monté en uno de esos autobuses de la muerte y una vez más el recorrido para llegar fue diferente, estoy seguro que si llego a estar un mes allí cada día llegaría por un camino totalmente diferente. Bueno pues os digo que a las 10 ya estaba yo en el centro por tercera vez, con tiempo de sobra para el cambio de guardia.

Paseo por el centro para hacer un poco de tiempo:

Palacios coloniales, patrimonio de la humanidad,
cada calle con un oficio diferente, esta calle era de imprentas
Esta es la placita de la parte de atrás del palacio de gobierno,
sólo faltaba la viaja del visillo para tener la estampo completa
Tan temprano era que no tenían nada prepao
Después de más de una hora dando vueltas empezó el cambio de guardia. No quiero faltar al respeto pero parecían muñequitos con el uniforme prestado. Es evidente que la media de altura del país no es algo destacado, pero es que en la guardia del presidente y la banda que lo acompaña no hay ninguno que pase del metro sesenta...
La banda tocando el 'Paquito el chocolatero'
Una vez aguantado a pleno sol el desfile, mini-concierto y protestas de los jubilados en medio de la ceremonia me quedaba por subir a lo más alto de Lima a echar un vistazo. Eso es muy fácil si estás en la plaza de armas, hay una furgoneta que va pasando, dando vueltas hasta que está llena y que se anuncia como 'paseo a san cristobal'. Consejo: no se suban los primeros, porque pueden estar dando vueltas 1 hora hasta que se llena y sale hacia el cerro.

El paseo pasa a la otra parte del río, la zona 'prohibida' para los turistas según la dueña del hostal, la zona con mayor patrimonio de la ciudad pero aparentemente de las más peligrosas. Se pasa cerca de la plaza de toros de Acho, el convento de los descalzos, la fábrica de la Inka cola, etc. Todo el camino va guiado así se hace entretenido. La subida al cerro es todo un via crucis de 12 estaciones hasta llegar a la cruz que lo corona:
Panorámica 1
Vivir en continua amenaza, pero en suelo barato
Última estación
Ni regalao me pongo a vivir en la ladera de un cerro,
en un país con peligro de terremoto continuo
Lo que me quedaba por hacer era volver al hostal y preparar la maleta para siguiente etapa. Lima, no es una ciudad para mi. 

jueves, 14 de febrero de 2013

Día 82: Ni los muertos descansan en paz

Segundo día en Lima y mi primer día que me iba la aventura en esta ciudad yo solito. Mi plan era levantarme temprano e ir al cambio de guardia en el palacio del virrey, pero entre que me levanté tarde y que me subí en el bus que no era, llegué a la plaza cuando estaban recogiendo. como ya estaba allí y el día anterior no pude entrar en ningún sitio, me metí en la catedral y palacio del obispo:

A Dios rogando...
Pizarro sometiendo a los indios o una escena de Pocahontas
La tumba del gran conquistador Extremeño, o eso dicen
El día anterior visité las catacumbas del monasterio y estaban llenas de huesecitos, para no perder clientes los curas de la catedral encontraron otras hace unos años y también las abrieron al púbico, todo por la pasta, ¿por qué no dejan descansar  los muertos en paz?

Una familia esqueleto completa, mama, papa y bebé, tétrico
He oído de colecciones raras, pero esta...
La sillería es de las mejores que he visto en el viaje
La sala de los papas, tienen zapatos, gorros, etc.
todo lo que se han ido olvidando los papas en sus visitas al Perú
Con la entrad a la catedral, si pagabas un plus, también se entra al palacio episcopal pero, no tiene nada, lo único que vale la pena es la fachada, que no os engañen como a mi.
Balcones con visillo, para controlar  a la plebe sin que le controlen a uno
Ya era medio día así que me comí otro de esos menús de 3 euracos con primero, segundo y bebida y me fui al paradero destino a Larcomar. Todo el mundo me venía hablando de este sitio del barrio de Miraflores, que era de lo más bonito.... Después de esperar unos 15 min al bus y casi 45 min de viaje llegué al misterioso lugar. Sorpresa, es un put.. centro comercial con multicines enganchado en un barranco, un sitio ideal para un país con riesgo continuo de terremoto.

Larcomar por la tarde
Larcomar por la noche
No tenía ganas de pillar un taxi o un bus e irme al otro lado de la ciudad otra ve para seguir la visita así que me metí en el cine a ver 'El Hobbit' en versión original con subtítulos en latino. Toda una experiencia lo del cine aquí, a mi no me gusta que se beba o coma durante la película, pues aquí lo hacen y a lo bestia, tienen incluso una mes portátil que se adapta al asiento para poner los nachos, patatas, palomitas, hamburguesas... y se levantan a por más a mitad de la peli, uffff, me puso de los nervios.

A la salida y ya por la noche tenía que llegar a casa, me fui a la parada de taxi y pregunté: '¿cómo funcionan aquí los taxis?' y la señora me dice: 'Pues paras uno, le dicen la calle y te va a decir un precio, nunca te subas en el primero porque es siempre el más caro, no te subas si el conductor es joven porque seguro que te atraca, no te subas en la parte de delante porque en los semáforos te van a atracar, no le hables con tu acento porque seguro que te atraca....' y así continuó por un rato. Estaba cagao, así que me subí en el taxi del primer viejete que se paró, si el tipo me iba a atracar, tendría que correr más que yo :-) Llegué sin problemas.



domingo, 10 de febrero de 2013

Día 81: El virreinato

En el vuelo que me llevaba de las Cataratas de Iguazú a Lima ya empezaron a meterme miedo, cada persona con la que hablaba me decía cosas horribles de la capital el virreinato. Cuando me metí el taxi a eso de la 1 de la mañana de camino al hotel, mi cabeza empezó a imaginarse lo peor: robo, palizas... pero bueno, después de dar mas vueltas que un tonto y preguntar a varias personas me llevo al hostal-casa particular donde me iba a quedar por 3 días. Me dio un descanso cuando llegué a mi cama sano y salvo que dormí como un bebe.

Por la mañana, a la hora del desayuno, empecé a hacer los planes del día. La dueña de la casa me empezó a tachas del mapa las zonas no seguras de la cuidad, y después de un ratico sólo quedaba el centro histórico y el barrio de Miraflores sin ningún apunte, todo lo demás era 'zona vedada'. A la conversación se unió una chica española que estaba en su último día en el país después de 3 meses trabajando en la selva y que no había tenido la oportunidad de ver la ciudad todavía, así que nos fuimos juntos de visita.

Una cosa que nos explicó la dueña fue el sistema de buses: varias compañías haciendo la misma ruta y compitiendo por los clientes. Un lío de cojones. En los buses, uno conduce y va gritando por la puerta el nombre de las calles por las que va a pasar, un espectáculo.

La primera parada de la visita fue el convento de San Francisco, una muestra de poder que la orden tuvo en este país. Hicimos la visita guiada por la parte superior y lo mas interesante, por la parte inferior, las catacumbas. Aquí todo el mundo con plata se quería enterrar cerca de los monjes para llegar antes al cielo, así que los sótanos de las iglesias están llenas de huesecitos, en esta hay tantos que los arqueólogos se han dedicado a hacer figuras con ellos, una pena que no se pudieran hacer fotos.

Convento de San Francisco sin turistas esperando en la puerta,
¡Todo un milagro!
De tanto ver huesos me entró hambre y nada más salir nos fuimos a comer uno de esos menús de 7 soles, todo un lujo, barato y bueno. El resto del día lo tuve que pasar sólo, mi acompañante tenía que hacer a maleta y largarse al aeropuerto, lástima porque me lo estaba pasando bien. Como ya va siendo costumbre  me puse a andar: Plaza de Armas, Jirón de la Unión, Plaza San Martín.

Libertador San Martín
¿Aquí también hay Papa Noel?...
En esta plaza me puse a oír a uno de esos predicadores latinoamericanos, que biblia en mano se ponen a contarte lo que has y no has de hacer, pero en la versión peruana la gente se para y les hace preguntas escamosas, se ponen a reírse de ellos, me encantó. 
Allí se me acercó un tipo que se puso a hablar conmigo de la ciudad, su historia, sus monumentos. Me ofreció una visita guiada gratuita por el centro y lo seguí. Fuimos de iglesia en iglesia, unos ejemplos:  

El cristo pensante, o eso creo
Cruz del Padre Urraca, si la tocas trae suerte,
yo le di un abrazo, por si fuera verdad
Otra iglesia, de esta ni me acuerdo del nombre
Cuando terminamos la visita y le dije que me iba al bus, el hombre fue tan amable de acompañarme al paradero, porque según decía 'Lima es muy peligrosa, y mucho más por la noche'. Llegué sano y salvo al hostal y derechito a la cama.