Mi plan para este día era muy simple, ir a la playa. Parecía muy sencillo, pero fue imposible.
Antes de ir a la playa tenía que cambiar dinero en la CADECA, casa de cambio, pero no controlé que todo pude salir mal. La primera casa de cambio estaba a sólo dos calles, pero al llegar me encontré un cartel de 'cerrado por peligro de derrumbe', la segunda estaba a 12 calles, pero al llegar se había ido la luz y los ordenadores no funcionaban, la tercera estaba a 20 calles y al llegar, sorpresa, 'día de cobro de los jubilados'. Nooooooooooooooooooooooooooooo, toda la mañana perdida para cambiar unos pocos dólares. No era ya hora de ir a playa alguna, así que otra vez al centro:
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En la terracita tomando una cerveza |
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Imposible entrar, no cabía ni un alfiler |
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Embajada de España, todavía controlando la entrada a la bahía |
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Otra cervecita, esta vez en la plaza de la catedral. Estaban preparando el escenario para la fiesta de Noche Vieja, 150 CUC por barba, ¿estamos locos o qué? |
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Este mural está hecho de arena de la playa, impresiona |
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Caminando por el centro colonial |
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Un atasco en Cuba, el mejor parque móvil del mundo |
Y claro, después del paseo, vuelta a casa a cenar pescadito y a hablar con mis chicas en la cocina. Estas chicas son lo mejor de lo mejor, se ponen a reírse de todo y les sorprenden cosas que para mi son de lo más normal. No me cansaba de hablar con ellas.
Ahhhh, hoy no me intentaron timar :-)
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