Día 86: Regreso al Cusco un poco accidentada

Después de un día de los que sólo hay unos pocos en la vida tocaba ponerse en camino una vez más. La chica de la agencia me había preparado otro de esos días completitos: Bajada en tren de Aguas Calientes a Ollantaytambo, transporte en bus a Cuzco y visita a todos los santuarios de la ciudad.

El día amaneció triste, lluvia y más lluvia, así que la visita que iba a hacer al pueblo antes de ir a la estación se quedó en nada, aproveché mejor el tiempo para relajarme con un buen desayuno en el hostal y pasando un ratito de charleta comentando el día anterior con mis compañeros de habitación.    

Aguas Calientes, entre montañitas y tesoros

Balneario que le da el nombre. El agua olía a ciénaga pestosa.

El tren de Machupichu, uno de los trayectos más bonitos del mundo 

A la llegada a Ollantaytambo tuve la primero sorpresa del día, NADIE me esperada, le dí como media hora de cortesía y nada. Llamé a la agencia y la señorita que lo había preparado todo me dice: 'Señor García disculpe por las molestias, en seguida le mandamos un taxi' Hora y media más tarde y el taxi sin venir. Llamo una vez más y la misma señorita me dice 'Señor García disculpe por las molestias, llega enseguida'. Después de otra media hora, aparece un tipo y me dice: 'Señor García disculpe por las molestias, pero tenemos que esperar a que baje el próximo tren en 2 horas, ¡no voy a hacer el viaje por usted sólo!. ¡Manda huevos!

Lo convencí que me pagara un viaje en un bus regular para llegar a tiempo a la visita de la ciudad y después de unas cuantas llamadas, me puso en camino. No hay que decir muchos detalles, pero viajar por esas carreteras de Dios en una furgoneta entre gallinas, gentes transportando artesanía,, maíz, papas... no es de las mejores experiencias de la vida.

Llegué a Cuzco, pero llegué tarde para la visita, llamé a la agencia y me dice: 'Señor García disculpe por las molestias, ¿le importaría hacerla mañana?', ¡menos mal!. Me fui al hostal que me recomendaron las chicas que conocí en Machpichu a dejar la maleta con el resto de la tarde por delante y sin planes. El hostal lo lleva la ONG 'Cooperación Perú' que ayuda a los niños de una comunidad de Cuzco, un hostal barato, limpio, céntrico y sobre todo solidario, 'La caja mágica'

Por casualidad de la vida, el chico Italiano que iba conmigo en la visita al valle sagrado estaba en el mismo hostal y nos fuimos juntos a pasear un rato:

Estatua de Pachacutec

Avenida principal de Cuzco, la ciudad con forma de Jaguar

Mi día terminó con un concierto de Navidad en el interior de la catedral, ¡¡GRATIS!!,me encanta esa palabra cuando estoy de viaje con el presupuesto reducido.

Coro de niños de Cuzco cantando villancicos, los mismo villancicos:
Noche de Pan, Porompompero...

No era el día que tenía planeado, pero no fue del todo mal. Lo del concierto me hizo pensar otra vez en la navidad, la familia, los amigos y en lo poquito que quedaba para el fin de mi viaje... :-(