Día 20: De paseo por Calcuta

Último día en este gran país y nueva ciudad, Calcuta. Para que no se novedad el tren llega tarde, 3/3. Este viaje lo he hecho con una familia india (papa, mama y 2 nenes), una viajecita y una chica holandesa de Breda. La chica estaba pasando 3 meses recorriendo la india en solitario, ¡eso si que es una aventurera!

Mi plan era sencillo también hoy, llegar a la estación, buscar información turística, ir al aeropuerto para dejar la maleta y dar una vuelta por la ciudad. Una suposición errónea tras otra: no había información turística en la estación y cuando llegué al aeropuerto no me dejaron entrar ni siquiera a a terminal. Vuelta a la estación con mi mochila a la temida 'cloak room', un servicio de consigna de los ferrocarriles indios en los que en un cartel grande pone: ' por favor, dejen todas las maletas con los correspondientes candados, la empresa no se hace responsable de ninguna pérdida', así que pagas por que haya suerte y todo lo que dejes lo encuentres a la vuelta.

Allí se quedó mi maleta y yo en ferry cruzando otra vez el susodicho río hasta la ciudad, de lo que vi poco puedo contar que no haya dicho ya de las ciudades indias.

El puente construido tras la segunda guerra mundial,
se supone que no se le puede hacer fotos por motivos de seguridad,
pero donde fueres...

La ciudad estaba llena de altarcitos como este,
en unos días empezaba un festival, el 'Puja' 

Esta foto es para que os hagáis una idea del lío que hay en la estación

Después de una vuelta esquivando coches, bicicletas, motocarros y similares me volví al aeropuerto, allí por lo menos me encontraba un poco más seguro. Ahhh, mi maleta y todas sus cosas estaba donde la dejé, es que soy 'un hombre de poca fe'

Último día en el país y toca resumen: Después de los engaños, infraestructuras, mafias, pobreza y basura, he de decir que la India que yo he vivido no es la que me esperaba, quizás la India de la solidaridad, de la ayuda al necesitado sea la India que hay que vivir para poder valorar todo en su conjunto. No es justo que haya organizaciones que dan educación y comida a los niños por un par de rupias al día y mafiosos del turismo cobran 350 por 5 min de visita conviviendo en la misma calle.