Día 50: A los Fiordos, pero a los del Hemisferio Sur

La visita de hoy fue lo que me hizo decidir empezar por la isla sur y por Queenstown en concreto, uno de los lugares más bonitos de Nueva Zelanda según todos las guías, Milford Sound. 

El viaje empieza temprano, como viene siendo de costumbre, a las 7:00 en la puerta del hostal a esperar el bus. El viaje es de casi 4 horas hasta llegar al barco, parando en varios sitios para hacer las fotos correspondientes, luego 2 horas de crucero por el fiordo y unos 3 horas de vuelta, todo el día traqueteado de un sitio a otro.

Cuando ya estábamos todos de camino el conductor dice que estaba muy lluvioso y que el día anterior había habido desprendimientos y la carretera estaba cortada, que había una posibilidad de no llegar a destino y a continuación dice: 'el precio del billete no se devuelve'. Menos mal que la cosa se solucionó de camino.

Lagos de espejo, ya impresionante y todavía quedaba lo mejor

Un túnel de dirección que pasa por las entrañas de esta montaña
es la única manera de llegar al ferry

En el barco la guía nos dijo que lo de la lluvia es normal, que este es uno de los lugares más húmedos de la tierra y que las fotos de las postales son de los pocos días que hace bueno al año, muy, pero que muy difícil sacarlas como turista aún así es 120% recomendable. Yo quería volver en avioneta a Queenstown pero miré la previsión antes de reservar, esta vez lo hice bien porque con la que estaba cayendo la idea de volver en un cacharro volador no me inspiraba mucha confianza.

Esperando en crucero para pasar las nubes

La primera cascada y una de las más grandes nada más salir

Saliendo del fiordo en dirección al mar de Tasmania,
parecen pequeños pero llegan a los 1000 metros

Unos amiguetes descansando al fresco, están tan acostumbrados
a los turistas que el barco se acerca casi hasta poder tocarlos

Homenaje al viaje de hace 3 años a Canadá

Panorámica de la entrada al fiordo desde el mar