En este día tocaba tránsito, como conté en la entrada anterior, el estreno de la película tenía a Wellington reservado hasta la bandera. Por la mañana temprano pregunté en el hostal y no había nada ni allí ni en ninguno del centro.
Cambio de planes urgente: reserva de bus y hostal y camino a Taupo, en el centro de la isla Norte. Todo el mundo habla bien de este sitio y había que descubrir la razón.
Aquí viene el punto malo del día, el servicio de bus en todo el país es regular, o que significa que te pasas unas 6 horas recorriendo una distancia no tan grande si miras el mapa, pasando por unos pueblitos de cuatro casas una y otra vez. Durante el viaje te da tiempo a contar ovejitas, literalmente, yo creo que habrá de unos 1000 a 3000 millones de cabezas, más o menos. Como ya es tradición en todos mis viajes en bus paramos en los 'Abades', justo a la salida de un gran pueblo pero en medio de la nada.
Este carnero con cara de pocos amigos casi se come mi bocabillo, al final y después de luchas se quedó sólo con el papel. |
En este rancho es donde para el bus, en todas las cuatro direcciones sólo hay campo y más campo |
Este volcán lo tengo que subir... |
Me estoy volviendo adicto a los atardeceres, aquí va este en el lago después de una rica cena |
Otra de extra |
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