Este fue el día de mi cambio de decena, de dejar se ser un veinteañero y esta vez había que hacer algo especial que recordara el resto de mi vida. Estaba en la isla más alejada de la tierra y todavía no había visitado el volcán, así que empecé por eso.
Me levanté a las 6 y me fui en bici a la ladera del volcán, desde allí andando hasta la cima a la luz de la luna. Al llegar allí el día empezada a amanecer y yo estaba allí solito disfrutando del espectáculo. Buena manera de empezar el día.
Amanecer en Orongo |
Recientito cumplidos los 30 |
Eramos tres los que estábamos en el hostal y viajábamos en el mismo vuelo, yo me fui con un o de ellos a comer, cortesía de la compañía LAN y a dar una vuelta una vez más por Anga Roa. A eso de las 6 de la tarde por fin llegó el avión y pusimos rumbo al continente.
No me había alegrado nunca tanto de ver aterrizar un avión |
La última cosita que remató el día fue que el tipo Bralileño que dormía en la habitación, menudo concierto de ronquidos, si dormí una hora fue todo lo de Dios.
Resumen del día de cumpleaños: madrugón + amanecer en la cima de un volcán + fiesta con convidados de piedra + retraso en el vuelo + concierto nasal en do menor... todo un cúmulo de experiencias.
Las experiencias son para todo lo del cumpleaños lo hemos recibido con un poco de retraso. Besos
ResponderEliminarLos invitados no te han dado mucha guerra, verdad? Feliz, feliz, cumpleaños. Te queremos, besos
ResponderEliminaruna buena manera de celebrarlo. un un besazo
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