martes, 6 de noviembre de 2012

Día 26: ¡A la selva con mi elefante!

Como ya dije e el episodio anterior, hoy toca excursión, una excursión completita para pasar todo el día. Primero visita a un poblado con las tribus más representativas de Tailandia, luego paseo en elefante por la selva, senderismo, rafting y por último descenso en balsa se bambú. 

A las 8:30 ya estaba yo desayunado y preparado para la aventura, según el programa me venían a buscar a las 9:00. 9:10...9:15...9:20......9:30, llamo a la chica de la agencia y sorprendida me dice ' ¡qué haces todavía aquí!', resulta que se habían olvidado de mi. Bueno, un coche me vino a buscar a los 10 minutos y le llevó con el resto del grupo que estaban visitando un invernadero de orquídeas, así que no me perdí nada de lo interesante. 

Etapa 1: las mujeres jirafa. Para hacer la vida más fácil a los turistas, el gobierno de Tailandia "invitó" a unas cuantas familias de las tribus de las montañas a vivir juntas en el valle. No se conocían de nada, no hablaban el mismo idioma y su forma de vida era totalmente diferente, pero allí están, en paz y armonía para goce y disfrute de los turistas haciendo manualidades todo el día.

El poblado era como un gran mercadillo de artesanía
Todo el día haciendo trapitos con el cuello estirao.
Dicen que se quitan el collar una vez al año,
yo creo que cada noche antes de ir a dormir,
después de lavarse los dientes.
Le pedí que se riera un poco, este es el resultado.
Se nota mucha frustración en esa sonrisa.
Etapa 2: Paseo en elefante. Una hora en coche a las montañas para comer un poco y montar en elefante. Es curioso, nunca había estado tan cerca de un bicho de este calibre y no asustaba nada. La piel muy áspera, los pelos como alambres y con mucha, mucha hambre, todo lo que les des se lo terminan comiendo. En Egipto no me subí a ningún camello, pero lo del elefante me hacía ilusión. Los paisajes, una maravilla.
Aquí os presento a mi elefanta con su adiestrador
Aquí el chico Canadiense a trote con su elefante.
Una pena que no tenga fotos mías en el elefante, pero cuando uno está encima
es difícil sacar un buen plano

Etapa 3: Senderismo. Después de la hora a galope del elefante, otra horita más de ruta para llegar a una catarata en medio de las montañas, como ya he dicho, el paisaje de selva es de lo más bonito que he visto.

Atravesando ríos y montañas...
...hasta llegar al destino
...y a helarse de frío al hacerse el valiente.
Etapa 3 y 4: Rafting y barca de juncos. A la vuelta de las cataratas, una balsa de rafting nos espera. Nos hacen 2 grupos y al agua pato. Es la segunda vez que hago esto, pero un poco de instrucciones de uso como en los aviones podrían dar, que las niñas de mi grupo se pensaban que lo de darle a la pala era 'cosa de hombres'. Nuestro guía de la balsa de dedicó a mojar a las muchachas para que dieran a la pala diciendo al tiempo 'ohhh, my buda', que viene a ser 'oh my god' pero en Tailandes.

Después de todo este ajetreo, nos montan otra vez el la furgoneta y 2 horas más hasta llegar al hotel, llegué como para seguir haciendo cosas... hasta mañana.

1 comentario:

  1. Hola Alberto, soy Enric de Barcelona. Esta semana pasada estuvo Maribel en Cartagena y tu madre le comentó que tenías el blog, que me parece fantástico, y lo estamos siguiendo. Enhorabuena por el viaje. Los que viajamos sabemos lo que puede ocurrir y te comprendo perfectamente tus peripecias y vivencias. Por otro lado felicitarte por esta iniciativa y hacernos compartir, en la lejanía, tu viaje. Adelante............
    Por cierto, con respecto al agua de los campeones, para no deshidratarse que llevaste en la bici, cuidadín............., jajajajajajaja

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