viernes, 16 de noviembre de 2012

Día 34: Gracias al partido la hierba es más verde y el mar más azul

El tren llegó muy temprano a la capital de la república popular china, pongo todo el nombre porque durante este día me iba a dar cuenta lo importante que es el partido comunista y la república este pueblo. 

Del hotel sólo sabía la parada de metro cercana y un dibujo que hice cuando reservé la habitación, todo escrito en caracteres latinos, nada que pueda servir para moverme por aquí. La línea de metro de la estación no está conectada con el resto del sistema, así que nada de llegar en metro y nada de ayuda. Cogí un mapa de los que repartían en la estación y me puse a andar, de repente, me tropecé con otra boca de metro, a unos 200 metros de la estación y ésta me llevaba directa al hotel, ¿era tan difícil decirme que había otra estación de metro calle arriba?...

Bueno, me registré en el hostal y me fui directamente a ver a un amigo al que tenía ganas de ver, el amigo Mao:
Lo he visto en tantos telediarios, películas y documentales,
y ahora lo tengo yo frente a frente, el autor de todo esto.
Ahh, se me olvidaba decir que cada vez que entras en el metro te hacen pasar la mochila por un escaner, cuando quieres cruzar el paso subterráneo de un lado al otro de la avenida a Tian'anmen te hacen pasar la mochila por un escaner y cuando quieres llegan enfrente de la puerta de la plaza, donde está la foto de Mao, te hacen pasar la mochila por un escaner y te la revisan después. Al principio te sorprende, luego ya se convierte en una rutina.

Como ya era tarde para entrar en la ciudad prohibida, que había leído que en un día no se puede ver entera me fui a pasear por la plaza, mirando desde la puerta está a la derecha el edificio del partido comunista (cerrado por los preparativos del congreso), a mano izquierda el museo nacional y justo enfrente el mausoleo de Mao. Yo no soy mucho de museos pero allí me fui. (gratis si llevas el pasaporte)

La puerta con los emblemas y banderas comunistas ya asusta,
pero las dimensiones del edificio aún más.
La foto del amigo Lenin da la bienvenida a la exposición 'Rejuvenecer' 
El partido esto, el partido lo otro, todo era malo antes, todo es bueno y bonito ahora
Los símbolos de la patria, el lugar más sagrado del museo
Después de más de una hora en el museo y de tanta propaganda por todas partes casi termino pensando que el régimen en el que vive el pueblo chino es el mejor de la tierra, los mejores en deporte, en tecnología, en armamento, etc. y todo gracias al partido. Pero claro no mencionan que tienen limitado el acceso a la información, alterado su historia a la conveniencia de sus ideales y restringida toda asociación o partido político con otra manera de ver las cosas. Si lo pones todo en una balanza, en mi caso, el partido sale perdiendo.  No busquéis referencias a la revuelta estudiantil, eso nunca pasó.
Había bastante gente en la plaza, muchos jóvenes, vísperas de un congreso....
pero nada, los tanques no aparecieron. 
Seguí andando y andando, que aquí las distancias se hacen eternas, cené algo tradicional (pollo con salsa) y a la cama, que el día siguiente iba a ser duro.

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