Día 30: El personaje

Después de la paliza del día anterior yo tenía yo muchas ganas de jaleo y el vuelo salía a las 19:00 de la tarde, todo el día por delante y ningún plan en concreto así que al terminar el desayuno pregunté la hora máxima para dejar la habitación y hasta las 12:00 no me moví de la cama.

Como no tenía ganas de esperar en el hotel 7 horas sin hacer nada y la vocecilla de la conciencia no me dejada en paz, cogí toda la ropa sucia y la llevé justo enfrente del hotel para que la lavaran, $1/kg, así que por $2.5 tenía todo lavado y planchado.

Bueno, pues que dejo la ropa, me voy al centro del pueblo a dar un paseo. Pasé a la plaza de abastos, ¡menudas gambas! y a $4, una pena que la chica no me dejara echar foto. Ahh, lo de la carne, cuando vi como la manejaban me acordé de todo lo que había comido estos días, la tienen en bolsas de plástico metidas en neveras de la playa con hielo, seguro que con todos los controles de sanidad al día.

En el mercadillo me compré unos pantalones típicos de Camboya y un nuevo gorrito de explorador, que el otro se perdió y claro, como me lo pusieron a huevo, me metí en una sala de masajes que estaba justo enfrente, esta vez fue masaje Jemer (lo mismo que el Tailandes pero sin estiramientos). No me gustó nada, me clavaban los dedos en las piernas y dolía de lo lindo.

Yo ya consideraba el día como perdido cuando a la vuelta al hotel un hombre me pregunta: '¿Dónde te has comprado ese sombrero?'... Esta es la foto del personaje:

Antonio Flores, Tony Flores para los amigos

Habéis leído bien, Antonio Flores. Bueno, la cosa siguió así: me preguntó mi nombre, el tiempo que me iba a quedar en Camboya y la nacionalidad, cuando le dije que era español me dice :'señor Alberto, si se quedara más tiempo le invitaba a conocer mi familia, yo soy de Filipinas y es la primera vez que me encuentro con alguien de la Madre Patria'. Nos pusimos a hablar de un montón de cosas, de lo mejor con lo que me he cruzado en lo que va de viaje. 

Que una persona de un país en el que los españoles hicimos barbaridades, arramblamos con todo y por no hacer nada bien, ni les enseñamos nuestro idioma por temor a la rebelión, venga y te diga 'yo considero a España mi madre paria' a uno se le pone los pelos de gallina. Otros en cambio llevamos juntos más de 500 años y todavía renegamos de lo que somos (lo siento por a reflexión política pero es que me he puesto a leer los periódicos)

Bueno, cuando terminamos de hablar me fui corriendo a recoger mi ropa limpia, mi maleta y derechito al aeropuerto, próximo destino: la China Popular