Día 33: Paseando por Xi'an

Otro plan sencillo para el día de hoy, visitar la ciudad a pie y por la tarde a las 7 salir en el tren nocturno a Pekín.

Primero a la Torre de la Campana, justo en el centro de la ciudad. La antigua ciudad de Xian, dentro de las murallas, es casi cuadrada y la torre está justo en el centro, perfecta para tener una perspectiva global. Pero lo que se ve allí no es como lo que se puede ver dentro de las murallas en Ávila, aquí el progreso a vuelto a cambiarlo todo y lo que era una ciudad de provincias, tradicional y de casas bajas se ha convertido en una ciudad de grandes avenidas y edificios modernos. Una vez más la manera china de ver el futuro.    

Eje Central del la ciudad, Norte-Sur

Torre de la Campana, ahora en una rotonda en medio de dos avenidas de 5 carriles

La segunda parada fue la Torre del Tambor, muy cerca de la otra torre, ésta servía para ceremonias del emperador y avisos en caso de ataque.

Me quedé con ganas de tocar uno de los tambores, pero aunque no se ve,
hay un guardia cada 2 tambores sentadito en una silla

Desde allí caminando y caminando salí de las murallas y seguí caminando un poco más hasta llegar a la pequeña pagoda, una advertencia, quizás dentro de las murallas el plano estaba a escala, pero una vez que uno sale de allí las distancias se multiplican por 3, cosa que hay que tener en cuanta cuando se va andando a 25ºC. El museo es gratis si presentas el pasaporte, así que si vais de visita, meterlo en la mochila.

Torre de la pagoda, el jardín es un remanso de paz ,
 necesario en ciudades como esta

¿Campana de los deseos?

Viendo como un grupo de americanos se dejaban el dinero tocando la campana (creo que 30 por 3 toques) conocí a Charlie y Sarah, una pareja de UK que estaba viajando por China, un gran viaje de unos cuantos meses. Comenzamos a hablar y andar y terminamos visitando juntos la Gran Pagoda, que según nuestros mapas estaba a 2 calles y tardamos una media hora en llegar, poniendo nuestra vida en peligro varias veces al cruzar las grandes avenidas chinas sin pasos para peatones.

Gran Pagoda al atardecer

Como me lo estaba pasando de maravilla y la conversación era muy interesante, perdí la noción del tiempo y casi, casi, llego tarde al tren, menos mal que el taxista esta vez hizo un esfuerzo para enterarse de lo que le decía, mi libro con dibujitos esta vez también fue de ayuda.

Muralla de Xian frente a la estación, gente y gente por todas partes

8 horas de tren y a la capital...