La misión de hoy era una misión imposible, o casi. Se trataba de visitar la ciudad prohibida, lo que en su día fue la casa y santuario de los emperadores de China.
Me levanté temprano en el hostal y dos de los chavales que dormían en mi habitación me preguntaron que si se podían venir conmigo a la visita. Fueron de los primeros chavales que se dirigieron a mi en inglés en todo el tiempo que llevaba en China. Bueno, pues los tres nos montamos en el metro y en 10 min. estaba saludando yo otra vez a mi amigo Mao.
Si os digo que ya la entrada es impresionante y te deja con la boca abierta me vais a decir que es lo de siempre, pero es que parecía que entraba en la película de Bertolucci, palacios y estancias hasta donde la vista alcanza, todo de marmol y madera, puentes, riachuelos, jardines, etc. como dice su nombre, toda una ciudad para el uso y disfrute de una familia. Con mis nuevos amiguetes hice la visita turística, SUR-NORTE pero cuando llegamos al final ellos se tuvieron que ir y yo tenía ganas de seguir explorando, así que nos despedimos y yo seguí al tajo. Decir tiene que me hicieron compañía un rato y lo agradecí, es una sensación rara, en medio de tantísima gente y uno se llega a sentir solo.
La cuidad está muy bien conservada en la parte central pero cuando llegas a los pabellones donde vivió el último emperador, Puyi, la cosa cambia. Yo creo que es otra maniobra del partido, despreciar todo lo que recuerde al régimen anterior y hacer ver que todo era una ruina en ese tiempo.
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No son extras de 'El último Emperador' que se han perdido, son turistas chinos a millares |
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y cuando digo millares, son millares |
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Era muy difícil sacar una foto sin ninguno por allí rondando, ésta es 'La pensadora' |
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Entrada a las estancias privadas del emperador |
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y llegan muchos más, en manadas, en realas, en estampida... |
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El jardín privado del emperador es como de cuento de fantasía |
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Otro detalla del jardín, no hubo manera aquí tampoco de evitar a la gente. Son 1200 millones de potenciales turistas |
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Aquí estoy yo con mis compañeros de viaje |
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Los 7 dragones del emperador, aunque las bolas de los deseos no las encontré |
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Después de que me sacaran la foto las señoras de la derecha empezaron a aplaudir, quizás por que en la foto sale algo más que mi cara |
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Esta foto ya a hice tarde, cuando cerraban, y aún así había gente |
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La noche cae y yo termino mi visita |
Terminé la visita medio muerto, 6 horas de reloj dando vueltas por allí, sólo paré media hora para comer una sopita. Pero como aún tenía fuerzas, volví a recorrerme la plaza hasta abajo del todo, buscar un sitio para cenar y andar de vuelta al metro, en total yo creo que unas 8 horas de caminata no me las quita nadie.
Cuando llegué al hotel reservé la visita del día siguiente y me dice la niña: 'Tienes que estar preparado aquí en recepción a las 6 de la mañana que vienen a buscarte', otro madrugón, así que, derechito a la cama.
Que chuli comprate un gorrito chino para el recuerdo
ResponderEliminarPor cierto las bolas que buscabas, no serían los huevos del dragón?
ResponderEliminarMuy guapo el sitio nene!
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